IsaacLouise
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Geplaatst: 20-06-2020 02:27:17 Onderwerp: fila on amazon |
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ÿþLa organización comercial Chambre Syndicale de la couture parisienne guió fila negras mujer la regulación de las condiciones de empleo, la capacitación para futuros diseñadores y la coordinación eficiente de las exhibiciones semestrales de todas las colecciones de diseñadores. Este acuerdo hizo que el comercio fuera deseable, ya que los clientes privados y compradores comerciales de grandes almacenes y empresas mayoristas de otras partes de Europa, Estados Unidos y Japón podían planificar sus visitas con anticipación y aprovechar al máximo su tiempo en París. Antes de la Segunda Guerra Mundial, ningún otro país contaba con un sistema de moda tan altamente organizado y prestigioso, un hecho del que Balenciaga debe haber estado al tanto desde alrededor de 1920.
El hecho de que Balenciaga eligiera "desertar" unos quince años después probablemente estaba relacionado con la situación política cada vez más difícil en España, un estado de cosas que no era un buen augurio para quienes se ganaban la vida con la moda. En 1931 cayó la monarquía española, y un período de incertidumbre precedió a la Guerra Civil española (1936-1939). Balenciaga perdió a su clientela principal de la década de 1920, la familia real española y la aristocracia que veraneó en San Sebastián e invernó en Madrid. En consecuencia, cerró su sucursal fila amazon en el norte de España justo después de su apertura. El advenimiento de la guerra no mejoró sus perspectivas, por lo que su traslado a París (vía Londres) fue oportuno. En 1939, cuando reabrió sus casas en España, se había ganado una reputación en París, ganando una clientela internacional que superó con creces a los cautivos que había tenido en España.
Las empresas de alta costura son reservadas sobre su fila precio funcionamiento interno, si no sus ambiciones, y a menudo son los registros de diseño en lugar de las cuentas las que sobreviven. En ausencia de archivos financieros o administrativos para la casa de Balenciaga, es posible reconstruir su organización y estrategia solo a través de su registro público, su rico archivo de diseño y el testimonio oral y escrito limitado del salón, algunos de los miembros más ilustres de su clientela, y algunos de los colegas o alumnos del diseñador. La tradición y la continuidad eran características particulares de la casa, en términos de su estructura interna y mano de obra, su producción de diseño y calidad de producción, y el mantenimiento de una base de clientes fiel y prestigiosa.
En el esquema de las cosas, Balenciaga valoraba más a sus cortadores que a los jefes de sus talleres, fila outlet pagando a los primeros 20-30 por ciento más que a los segundos entre 1953 y 1954. Dada la reputación de la casa por la confección de alta calidad, esta priorización no es sorprendente. , ni el hecho de que empleados calificados en puestos de confianza permanecieron con la empresa durante un período prolongado. En el caso de los jefes de talleres conocidos, la mayoría permaneció de veinte a treinta años. Además, "nuevos" miembros del personal superior parecen haber llegado de las casas españolas, posiblemente porque Balenciaga podría confiar en sus estándares y experiencia. La continuidad también fue un aspecto de la base de clientes, lo que satisfizo la firme creencia de Balenciaga de que las mujeres deben encontrar y permanecer con la modista que mejor satisfaga sus necesidades y comprenda sus estilos personales.
La leal banda de clientes privados de Balenciaga pertenecía a las familias más ricas y sin título de todo el mundo y abrazó tanto a las mujeres profesionales como a las personas de la sociedad. Algunos clientes combinaron la compra de él con compras de otras fuentes hechas a medida o confeccionadas o encontraron sus prendas en puntos de venta especiales de segunda mano. Sus verdaderos devotos desarrollaron una relación cercana, incluso de amistad, con "El Maestro", que suplió todas sus necesidades: algunas hijas siguieron a sus madres a la casa, entre ellas la futura Reina Fabiola de Bélgica, hija de su mecenas, la marquesa de Casa torres; Sonsoles, hija de su cliente más constante, la marquesa de Llanzol; y la esposa y nieta del general Francisco Franco, cuyo vestido de novia fue el último diseñado por Balenciaga.
Los antiguos aprendices de Balenciaga (André Courrèges y Emanuel Ungaro), colegas (Hubert de Givenchy) y aficionados (Oscar de la Renta y Paco Rabanne) han heredado y propagado ciertos elementos de su filosofía y estilo. En el último cuarto del siglo XX, aproximadamente ocho exposiciones importantes fila on amazon en todo el mundo perpetuaron su fama, muchas de ellas facilitadas por el archivero de la casa de Balenciaga, propiedad de los perfumes Bogart de 1987 a 2001 y desde entonces por el Grupo Gucci (91 por ciento) y el diseñador de la casa, Nicolas Ghesquière (9 por ciento). El talento y la vitalidad ampliamente reconocidos de Ghesquière revivieron la fortuna de Balenciaga a fines de la década de 1990, y a principios de la década de 2000 el propio diseñador había comenzado a explorar las riquezas de los archivos [img]http://www.campingsierradegata.es/images/find/fila amazon-064zuo.jpg[/img] y apreciar más plenamente la sombra en la que trabajaba. |
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